RN 08.04.2024. Acompaña al Rector Nacional de la Universidad Católica Boliviana “San Pablo”, a vivir este tiempo pascual que la Iglesia nos propone y reflexionemos juntos sobre la alegría de saber que Cristo ha vencido a la muerte y el mal nunca vencerá.
Esta es la primera entrega de cuatro mensajes que estaremos difundiendo a lo largo de las siguientes semanas y ¡Felices Pascuas de Resurrección!
Texto completo mensaje N° 1
1.- Los cristianos proclamamos, desde el primer Domingo de resurrección que Cristo ha resucitado del sepulcro; que Él ha vencido a la muerte, que tenía sometida a la humanidad.
Jesús es el hombre, Hijo de Dios, que fue enterrado en aquel sepulcro por sufidelidad a la misión del Padre, por la injusticia de este mundo alejado del Dios verdadero, por el pecado de la humanidad; pero la muerte no pudo con Él. Los poderosos del mundo y su sed de injusticia no pudieron con Él.
2.- Cristo resucitó; Él está vivo y esta es la Buena Noticia, el Evangelio que la Iglesia predica, desde aquel primer momento y sigue predicando. Qué triste sería una vida en la que triunfase la injusticia siempre, una vida sin esperanza. Qué triste sería una vida en la que el poder de los malos se impusiese sin posibilidad alguna de que los justos, los buenos, triunfen. Qué triste sería una vida en la que la muerte y el poder del mal, tuviesen la última palabra.
Pero no es así. La muerte no es el final y el poder de la maldad, de la injusticia y del pecado, tiene un límite y ese límite se llama Dios, que está a favor de su Hijo de todos nosotros cuando caminamos unidos al Hijo y luchando por un mundo mejor.
3.- La resurrección de Cristo es la intervención salvadora de Dios más importante de la historia. Entre todas las acciones salvadoras de Dios, la resurrección es la más extraordinaria. Dios no dejó que su Hijo, el justo, el obediente, el que amó hasta el extremo, quedase bajo e poder de la muerte. Su fracaso fue solo aparente y la victoria de los malos también.
La verdad que da sentido a nuestra vida es que Dios tiene la última palabra sobre la historia de la humanidad y no triunfa la injusticia, el pecado, la maldad y la muerte. La historia de la humanidad acabará bien porque Dios es garantía de que acabe bien. La vida tiene sentido porque está Dios, el sufrimiento tiene sentido porque hay Dios, la muerte tiene sentido porque nos espera Dios tras esta vida.
Comunicación Rectorado Nacional