Saludo a su Excelencia Reverendísima Mons. Oscar Aparicio Céspedes, Arzobispo de Cochabamba y Gran Canciller de la Universidad Católica y de la Facultad de Teología.
A la Mgter. Ruth Riskowsky, Rectora de la sede la Paz de la UCB.
Al. P. Dr. Manuel Hurtado Durán, Presidente de la Facultad de Teología y miembro de la Junta Nacional de la UCB.
A los miembros del Directorio de la Facultad de Teología “San Pablo”
A las autoridades de la Facultad de Teología, docentes, estudiantes y, muy especialmente, a los graduados el día de hoy.
Es un honor para mi participar en un acto de graduación de bachilleres eclesiásticos en Teología, flamantes licenciados civiles en Teología. Felicidades queridos graduados.
Además un acto que no se solía celebrar en la Facultad de Teología y que, siguiendo la costumbre de la Universidad Católica y de otras universidades lo están restaurando en la Facultad.
Es bueno celebrar el esfuerzo y culminar una licenciatura es un esfuerzo que vale la pena celebrar.
Además, la graduación es un motivo para la participación de los padres de ustedes y, la verdad, es que los padres han apoyado a sus hijos y hay que felicitarles y darles esta oportunidad de alegrarse y de estar orgullosos de los logros de sus hijos.
Felicidades y gracias a los padres de familia presentes hoy aquí.
Felicidades y gracias también a los docentes que con su vocación y dedicación han logrado acompañarlos hasta el día de hoy y es justo que lo celebremos y vivamos la emoción de la culminación de un trabajo docente bien hecho.
El estudio de la filosofía y la teología en estos años, les ha ayudado, queridos jóvenes a entender mejor la fe. Ahora tienen una fe meditada, acrisolada por el estudio y el esfuerzo de la inteligencia. La teología es la inteligencia de nuestra fe, pero eso no nos tiene que hacer olvidar que, tal como nos avisa Jesús en el Evangelio: “Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla”. La fe, aunque ustedes han tenido el privilegio de comprenderla mejor mediante el estudio filosófico y teológico, es un misterio que se revela a los sencillos y se esconde a los sabios y entendidos. No olviden que los sencillos entienden la fe como nadie y no dejen de escuchar y aprender de los sencillos, que son los que más saben de Dios.
Han realizado un esfuerzo de comprensión de la fe, pero no podemos olvidar que la fe se revela, no se conquista como otros ámbitos del saber, sino que hay que esperar que el conocimiento de Dios nos sea revelado por el Hijo. No es conquista de la inteligencia, sino humilde búsqueda de que se nos quiera revelar: “nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar”.
Ustedes, flamantes teólogos, han recibido una sólida formación aquí en la Facultad de Teología San Pablo, como en sus dos centros afiliados, San Jerónimo de La Paz y San Lorenzo de Santa Cruz para entrar en diálogo con la ciencia. La universidad católica tiene como misión fomentar el diálogo de la fe con la ciencia y, ustedes, desde esa fe contrastada, comprendida, pueden dialogar mucho mejor con la ciencia ahora, por ello, la universidad católica necesita su Facultad de Teología y necesita que ustedes, docentes y estudiantes sean cada vez más, misioneros para los demás docentes y estudiantes de la universidad católica.
Solo me queda desearles que en su vida como misioneros la teología que han estudiado y en la que se gradúan hoy, les ayude mucho, mucho, a dialogar con un mundo que ha renunciado a las verdades trascendentes por encerrarse en las puras verdades empíricas y demostrables.
Ayuden ustedes, jóvenes teólogos a abrir el horizonte de este mundo a la trascendencia, dialogando en igualdad, desde su fe comprendida para que la humanidad se abra al gran regalo de la fe.
Dios bendiga su misión como misioneros teólogos del Señor Jesús.
Muchas gracias y felicidades.
P. José Fuentes Cano
Rector Nacional
Universidad Católica Boliviana «San Pablo»