Saludo al Sr. Rector de la Sede Tarija, Mgter. José Loaiza Torrez y a su equipo de autoridades, Mgter. Carolina Soto, Directora Académica y Mgter. Rodrigo Barja, Director Administrativo Financiero de la Sede.
Saludo a las autoridades y docentes de otras sedes de la UCB que nos visitan.
A los invitados latinoamericanos e internacionales: Magnífico Sr. Ing.Rodolfo Gallo Cornejo, Presidente de ODUCAL y Rector de la Universidad Católica de Salta.
Magnífico Sr. Rector de la Pontificia Universidad Javeriana Padre Luis Fernando Múnera, S.J.
Queridos docentes y estudiantes de la sede y de otras sedes que nos acompañan.
Agradezco a las autoridades de la Sede Tarija de la UCB, lideradas por el Sr. Rector, José Loaiza Torres, por la magnífica iniciativa de convocar y organizar este primer encuentro latinoamericano por el agua y a los presentes por secundar esta iniciativa participando en ella. Gracias a todos.
El año 2003, los Obispos de Bolivia publicaron la carta pastoral: “El agua, fuente de vida y don de Dios para todos”, de forma que el problema del agua ha ocupado tradicionalmente ya la reflexión de la Iglesia en Bolivia.
En la introducción de esta importante carta afirmaban los obispos: “Atentos a los signos de los tiempos y fieles a las interpelaciones del Espíritu que nos llegan a través de la Palabra de Dios y de los desafíos de la realidad de nuestro pueblo, los Obispos de la Iglesia Católica en Bolivia sentimos la necesidad de reflexionar con los creyentes y todas las personas de buena voluntad en esta nueva carta pastoral sobre un tema de gran relevancia y urgencia social, ambiental y teológica: el agua. Es ella junto con la tierra y el aire-, un don primordial del Creador, destinado a todos sin distinción. Pero el uso, mantenimiento y destino universal de este don sufre una serie de amenazas que nos exigen meditar juntos sobre cómo valorar y revisar esta situación, a la luz de la Buena Nueva que nos hemos comprometido a proclamar en todo momento y en toda circunstancia”.
La Universidad Católica Boliviana “San Pablo”, a través de su sede en Tarija, continúa esta reflexión, ahora desde los aportes de la ciencia, ya que en este encuentro se van a compartir trabajos de investigación científica sobre este tema que afecta en una manera más dramática todavía a la humanidad que en el año 2003.
Está siendo un fenómeno, demasiado aceptado socialmente, que los avisos de la ciencia en materia de cambio climático y preservación del medio ambiente, sean negados por comunicadores sociales y otros sectores de la sociedad, sin base científica alguna, solo dejándose llevar por negativas al cambio de vida que nos exigiría tomar en serio los avisos dramáticos, urgentes, que se están dando desde la perspectiva de la ciencia. La comodidad nos invade, nos posee y no estamos dispuestos a cambiar nuestro estilo de vida y los políticos con una visión cortoplacista y electoralista, no acaban de asumir esos avisos y prefieren narcotizar a la población sin tomar las medidas que es necesario tomar.
El descuido y, a veces, complicidad de los gobiernos en la agresión a la casa común, está teniendo en Bolivia, una expresión de enormes consecuencias, en la pasividad ante los incendios que están, literalmente, destruyendo la amazonía, sin que se haga nada, sin que se modifiquen las leyes que lo permiten y fomentan y dejando que los intereses económicos se pongan sobre el bien común, el bienestar y la sobrevivencia de los seres humanos en el planeta. Llamamos a nuestro gobierno desde la Universidad Católica Boliviana, como han hecho estos días nuestros obispos de Bolivia a actuar de una vez ante el desastre ecológico que estamos viviendo y que está provocando una destrucción de imprevisibles consecuencias.
El Papa Francisco con su Encíclica Laudato Si y el último documento, la exhortación apostólica “Laudate deum”, es el líder mundial que más ha insistido en la necesidad de tomar medidas urgentes para el cuidado de lo que ha llamado la casa común.
En el capítulo primero, sección segunda de la encíclica hay un capítulo dedicado a “La cuestión del agua”.
En los números 28 al 30 el Papa avisa de la tendencia al aumento de consumo de agua, las enfermedades relacionadas con su escasez y mala calidad y a la privatización de este escaso recurso:
- “La provisión de agua permaneció relativamente constante durante mucho tiempo, pero ahora en muchos lugares la demanda supera a la oferta sostenible, con graves consecuencias a corto y largo término.
- “Entre los pobres son frecuentes enfermedades relacionadas con el agua, incluidas las causadas por microorganismos y por sustancias químicas”.
30.“Mientras se deteriora constantemente la calidad del agua disponible, en algunos lugares avanza la tendencia a privatizar este recurso escaso, convertido en mercancía que se regula por las leyes del mercado”.
- “Algunos estudios han alertado sobre la posibilidad de sufrir una escasez aguda de agua dentro de pocas décadas si no se actúa con urgencia. Los impactos ambientales podrían afectar a miles de millones de personas, pero es previsible que el control del agua por parte de grandes empresas mundiales se convierta en una de las principales fuentes de conflictos de este siglo”. Laudato Si, 28-31
Creo se vislumbra en las palabras del Papa una gran preocupación que la Universidad Católica, las universidades presentes en este encuentro y los muchos estudios científicos que se van a presentar hacen suya. El tema del agua es un tema ecológico de primer nivel. La escasez del recurso agua es una de las consecuencias del cambio climático, pero también de un estilo de vida inconsciente que se ha impuesto.
Es necesario que tomemos conciencia todos de la necesidad de limitar y racionalizar el gasto desmedido de este preciado don y preservarlo del afán desmedido de ganancia que es el gran mal que está destruyendo la tierra y sus recursos naturales.
No está de más en este contexto recordar desde la interdisciplinariedad que debe reinar en este encuentro que el agua, desde el punto de vista teológico, tiene un valor máximo, ya que es a través del agua como hacemos nuestra la salvación que Cristo nos ha traído y esto sucede a través del sacramento del bautismo, por el que hemos recibido, ni más ni menos, el perdón de los pecados. Por ello San Francisco, el patrón de la ecología en su Cántico de las criaturas exclama: “Loado seas, mi Señor, por la hermana agua, la cual es muy útil y humilde y preciosa y casta”.
Aprendamos a mirar así la creación: como nuestra hermana que nos ha sido regalada para la vida del ser humano sobre el planeta tierra.
Gracias por este encuentro y que contribuya a una mayor conciencia de ese don que Dios nos ha dado que es el agua.
Bienvenidos y que Dios les bendiga.
P. José Fuentes Cano
Rector Nacional
Universidad Católica Boliviana “San Pablo”